dilluns, 11 de febrer del 2013

Robinsones

Querida M,
Hay en el mar Caribe un banco de arena conocido con el nombre de Serrana Bank. No tiene vegetación ni agua y no estuvo en las cartas marinas de los navegantes que hacían la ruta entre La Habana y Cartagena de Indias hasta entrado el siglo XVII.
A ese inhóspito pedazo de tierra fue a parar el capitán español Pedro Serrano en 1526 a causa de un temporal. Cuando el inca Garcilaso describe el Perú, al inicio de sus “Comentarios Reales”, explica la extraordinaria historia de Serrano y cómo sobrevivió a ocho años de privaciones infrahumanas.
Pedro Serrano se alimentó durante todo ese tiempo de moluscos, crustáceos y tortugas crudas. Sustituyó el agua por sangre de tortuga y con caparazones y corales logró construir un pequeño refugio e ideó un sistema para recoger el agua de lluvia.
De los dos marineros que naufragaron con él, uno de ellos murió a los pocos días y el otro permaneció a su lado durante tres meses, hasta que aparecieron dos nuevos náufragos en un bote. De esos dos nuevos compañeros uno marchó en el bote junto al marinero que ya había naufragado con Serrano, en busca de la costa de Nicaragua, mientras el otro se quedó con él durante los ocho años que tardó un navío en vislumbrar sus señales de humo.
Una vez rescatados, el compañero de Serrano murió en la travesía de regreso a casa. Pedro Serrano escribió su historia y se convirtió en un célebre personaje de la época, dando nombre a aquel malhadado banco de arena que se conoce por Serrana Bank. Doscientos años después, Daniel Defoe conoció la historia de Pedro Serrano en uno de sus viajes por España y en ella se inspiró, junto con la menos apasionante historia del náufrago británico Alexander Selkirk para escribir su Robinson Crusoe.
El escrito original de Pedro Serrano se encuentra en el archivo de Indias de Sevilla. Aún no hace muchos años que unos aventureros norteamericanos visitaron Serrana Bank y hallaron restos de los utensilios de los náufragos así como su precario refugio.
No deja de ser curioso que la isla del archipiélago Juan Fernández en la que naufragó Alexander Selkirk lleva ahora el nombre de Robinson Crusoe, mientras que se bautizó como Alejandro Selkirk otra isla del mismo archipiélago en la que probablemente el personaje nunca estuvo.
Un beso.
R.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada